Esta
pregunta es algo que los padres y familiares de niños se preguntan en bastantes
momentos siendo un tema que trae enormes
frustraciones, dudas y preguntas, es por ello por lo que dedicaré está entrada
a hablar de posibles causas por las que
no come y soluciones para que el niño coma.
En el niño
el comer es una conducta destinada a satisfacer tanto las necesidades
alimenticias como afectivas, por ello es importante observar al niño y ver los
motivos por los qué no come, pudiendo ser esos motivos principalmente los que
presento a continuación:
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Falta
de apetito: Un niño puede tener falta de apetito en
algún momento dado, cuando esto ocurre los padres y cuidadores se enfrentan a
pensamientos irracionales muy arraigados en la cultura: “si no se acaba el
plato, no se alimenta bien” o “si no fuera por mi insistencia el niño ya se
habría puesto enfermo o se habría muerto”. Estos pensamientos no son del todo adecuados,
ya que normalmente el niño puede ser que no se alimente casi en un pequeño
periodo de tiempo porque apenas hace actividades físicas, come entre horas o
esa temporada el pequeño no está creciendo y no necesita más comida, de hecho
es normal que entre los 2 y 6 años pase por un periodo de inapetencia que se
resuelva espontáneamente sin ningún problema. Por ello, no hay que preocuparse
si un niño que observa el médico qué está sano y se le ofrece regularmente
comida sana, pase algún momento que coma muy poca cantidad de alimento.
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Llamar la atención: Un niño le cuesta expresar verbalmente sus necesidades de
atención por parte de otros (especialmente progenitores), por ello suelen
utilizar un medio captar nuestra atención y ese medio principalmente es el no
comer.
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Problemas personales: el acto de no comer puede reflejar que el pequeño atraviesa algunas
dificultades en su vida cotidiana (por ejemplo familiares y escolares).
Una vez ya
hemos visto las posibles causas de su inapetencia, a continuación, veremos
algunas posibles soluciones y consejos para qué el niño coma y se alimente
adecuadamente:
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No obligarle a comer: es normal que queramos que
nuestro hijo coma toda la comida del plato, pero no hay que forzarle a comer si
no quiere, ya que puedes conseguir disgustarte con ello, que vomité el alimento,
favorecer su repulsión hacia esos alimentos y que acabe asociando el momento de
la comida como un momento negativo. Por ello es importante no obligar al niño y
tomar una actitud neutra en la cual no te enfades por el hecho de que no coma,
consiguiendo de esta forma también evitar la manipulación, es decir, que el
niño premié a sus padres comiendo y les castigue no comiendo.
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Compensar nutrientes: si el niño no quiere comer
en la comida por ejemplo judías verdes, en vez de hacer que se las tome para
merendar, intentar que en la merienda coma algo que supla las propiedades que tiene ese alimento, por
ejemplo si no ha probado las judías verdes de la comida para merendar prepárale
un sándwich que lleve tomate ya que el tomate, como la judía verde, tiene mucha
vitamina c y potasio.
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No recompensar por comer: es
importante no intentar que el niño coma ofreciéndole comprarle algo si come, ya
que así lo acostumbramos a que coma por conseguir algo y no porque sea lo
adecuado para él, por ello no hay que comprarle nada, lo único que hay que hacer
es reforzarle positivamente que coma con alguna palabra cariñosa o
felicitándole recalcándole a la vez que
es algo bueno para él, por ejemplo una manera sería ésta: “enhorabuena has comido
muy bien ya verás cuánto vas a crecer”.
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Disfrazarle la comida: A veces
no les gusta determinados alimentos, igual que a los adultos tampoco, cuando
esto sucede un truco es mezclar el ingrediente que no les gusta con otro
ingrediente que sí, de esta manera es posible que sean capaces de comerse
aquello que no les gusta y que apenas lo noten.
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Adornarle la comida: la presentación del plato
es importante, en ocasiones los niños se niegan a comer algo porque no ven
atractiva la presentación del mismo, por ello es importante hacer que les guste
y les llame la atención la presentación, así que es importante mirar cómo se
puede presentar bonito y, afortunadamente, en internet tenéis un montón de
maneras de decorar los platos con la comida.
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Favorecer el apetito: hay muchas formas para
favorecer que el niño coma, una de ellas es intentar que el niño haga deporte,
así está sano, quema calorías y tiene apetito, otra opción es inculcar hábitos
a la hora de comer: comer en un solo sitio sin distracciones, no comer entre
horas y, en la medida de lo posible, tener un horario fijo para las comidas.
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Dar ejemplo: para que el niño lleve una dieta
sana y equilibrada es importante que vea que sus padres y allegados también
comen sano, ya que si observa que sus padres raramente comen comida sana
difícilmente la consumirá él.
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